Intranquilidad

Matthias Girke

Última actualización: 14.11.2022

Los enfermos paliativos presentan frecuentemente una intranquilidad que eventualmente los lleva a un estado de sufrimiento. La intranquilidad exige mucho de la familia y del grupo terapéutico. No se trata ante todo del control de los síntomas, sino de la comprensión de este “lenguaje” que se expresa en intranquilidad, que necesita ser comprendido y tratado. La intranquilidad puede acompañarse de miedo o angustia, pero también conocemos la intranquilidad sin la vivencia de angustia. La intranquilidad puede manifestarse en la secuencia de los pensamientos, en forma anímica como una desazón interior e incluso puede llevar a la intranquilidad motora. En los lineamientos terapéuticos S3 de la medicina paliativa (1) se tratan los aspectos diagnósticos y terapéuticos. Otras medidas que han demostrado su efectividad en la práctica serán resumidas a continuación.

El ser de la calma

La comprensión de la intranquilidad se profundiza si se comprende la calma, la tranquilidad. La calma no es sólo la ausencia de movimiento, la tranquilidad no sólo es la ausencia de sonidos. Conocemos la calma plena luego de escuchar música, o el sentimiento de silencio luego de una reflexión meditativa. No es una ausencia, sino que en el silencio del alma se desarrolla un lenguaje espiritual del habla y de la escucha. El ser humano puede comunicarse con el mundo espiritual a través del silencio y la calma: imágenes e ideas añoradas durante largo tiempo y pensamientos que relajan no se originan en el ruído cotidiano, sino en los momentos de calma y silencio. Si el alma propia está callada, el espíritu puede hablar y hacerse audible para el ser humano. A la inversa, el espíritu humano habla en los momentos de calma y del silencio – “en la calma silenciosa madura lo que antaño decían los seres humanos a las estrellas” (2), así lo describe Rudolf Steiner. Por estos motivos la “calma interior” es la condición previa para el camino del desarrollo y del conocimiento del ser humano, en esos momentos es posible separar lo esencial de lo no esencial. Para muchos pacientes paliativos la pregunta por lo esencial es especialmente importante. Da orientación, ayuda a establecer valores y abre prespectivas .

Para el cuidado de la calma pueden ser de ayuda reflexiones sobre las siguientes palabras:

Si la calma alisa las olas del alma 
Y la paciencia se expande en el espíritu,
La palabra de los dioses atraviesa
El interior de los seres humanos
Y urde la paz
De las eternidades
En toda la vida
Del transcurso del tiempo. (3)  

En el original alemán:

Wenn Ruhe der Seele Wogen glättet
Und Geduld im Geiste sich breitet
Zieht der Götter Wort
Durch des Menschen Innres
Und webt den Frieden
Der Ewigkeiten
In alles Leben
Des Zeitenlaufs. (3

Causas de la intranquilidad

Con frecuencia la intranquilidad tiene causas corporales. Así las molestias somáticas llevan a la intranquilidad del paciente: a veces es la presión para orinar, a lo que debe darse solución, del mismo modo un enema con buen resultado puede resolver la intranquilidad. Falta de aire, dolor, pueden exteriorizarse como intranquilidad del paciente. Si un niño pequeño está intranquilo, buscamos la causa y tratamos de resolverla pero de ningún modo comenzaremos a aplicar el control de los síntomas. Lo mismo vale también para el paciente paliativo, al comprender nosotros su intranquilidad como lenguaje para algo que no nos puede comunicar.

Mucho de lo oculto en una biografía puede llevar a la intranquilidad. Algunos pacientes expresan experiencias biográficas no resueltas y recuerdos de su vida en intranquilidad. Pero también el entorno humano puede contribuír a la intranquilidad o a ayudar a disolverla. Mucho de lo no resuelto en las relaciones humanas, en lo cotidiano de la vida, lleva a la intranquilidad. Esta también puede “contagiar” o transmitirse al entorno humano y actuar en forma negativa sobre el paciente.

Finalmente existe una intranquilidad que se refiere al devenir: nuestra vida cotidiana nos enseña que toda espera nos llena de intranquilidad a partir de un cierto tiempo. También la impotencia sentida frente a lo que ha de venir nos lleva a la intranquilidad. La incertidumbre hacia el futuro causa intranquilidad. El futuro con frecuencia está oculto. La intranquilidad se origina en los umbrales de la consciencia, que separan lo conocido de lo desconocido. En forma inversa se necesita calma interior para atravesar umbrales. La calma interior forma parte del desarrollo humano y es una de las cualidades esenciales: “Crea para tí momentos de calma interior...” (4). En la medicina paliativa observamos con frecuencia situaciones límites o de umbral, en las cuales se origina la intranquilidad. A ellas pertenece la oscuridad nocturna, que lleva a la intranquilidad y se disuelve cuando llega la mañana y la luz diurna. Las situaciones límites y de umbral no necesitan en primer lugar su control sintomático, sino la comprensión. Entonces se ofrecen las siguientes medidas terapéuticas.

Ideas principales para la terapia

En la intranquilidad el yo del ser humano se siente sin voluntad y como entregado. En esta situación puede ayudar la activación de la autorrealización y de la competencia del yo a través de ayudas espirituales, encuentros interpersonales, terapia con medicamentos, así como el cuidado y las medidas de terapia artística.

La intranquilidad mejora, cuando la unión de alma y cuerpo es apoyada por medidas orientadas hacia el cuerpo – como por ej. la fricción de los pies –. El contacto con la piel tiene un efecto terapéutico general (5), que en el acompañamiento paliativo del paciente tiene un valor importante.

La intranquilidad lleva a procesos catabólicos, debilita la organización vital y reduce la vitalidad del paciente. Por eso la organización vital del paciente intranquilo debe tener un apoyo terapéutico. Promoviendo las fuerzas de recuperación, que por ejemplo confiere un sueño sano, el paciente puede despertar fortalecido y prevenir la intranquilidad.

En forma corporal la intranquilidad se manifiesta como la necesidad de movimiento, manos húmedas, bajo tensión, frías, la respiración y la frecuencia cardíaca aceleradas, pero también por una mirada inconstante. Las causas físicas de la intranquilidad (por ej. deseo de micción y de vaciar el intestino) son tratadas, mejorando la intranquilidad. los cuatro miembros constitutivos están afectados de distinto modo y necesitan su atención terapéutica. 

Bibliografía

  1. Leitlinienprogramm Onkologie (Deutsche Krebsgesellschaft, Deutsche Krebshilfe, AWMF).  Palliativmedizin für Patienten mit einer nicht heilbaren Krebserkrankung. Kurzversion 2.3, 2021. AWMF-Registernummer: 128/001OL. Verfügbar unter https://www.leitlinienprogramm-onkologie.de/leitlinien/palliativmedizin/ (22.08.2022).
  2. Steiner R. Spruch für Marie Steiner 25. Dezember 1922. In: Wahrspruchworte. GA 40. 8. Aufl. Dornach: Rudolf Steiner Verlag; 1998, S. 107.
  3. Steiner R. Spruch für Helmuth v. Moltke auf eine Photographie 11. Dezember 1915. In: Wahrspruchworte. GA 40. 8. Aufl. Dornach: Rudolf Steiner Verlag; 1998, S. 273.
  4. Steiner R. Innere Ruhe. In: Wie erlangt man Erkenntnisse der höheren Welten? GA 10. 24. Aufl. Dornach: Rudolf Steiner Verlag; 1993, S. 29.
  5. Müller-Oerlinghausen B. Berührungsmedizin – ein komplementärer therapeutischer Ansatz unter besonderer Berücksichtigung der Depressionsbehandlung. Deutsche Medizinische Wochenschrift 2022;147(4):e32-e40. DOI: https://doi.org/10.1055/a-1687-2445.[Crossref]

Research news

Mistletoe therapy in addition to standard immunotherapy in patients with non-small cell lung cancer indicates improved survival rates 
Immunotherapy with PD-1/PD-L1 inhibitors has significantly improved the survival rates of patients with metastatic non-small cell lung cancer (NSCLC). Results of a real-world data study (RWD) investigating the addition of Viscum album L. (VA) to chemotherapy have shown an association with improved survival in patients with NSCLC - regardless of age, degreee of metastasis, performance status, lifestyle or oncological treatment. The mechanisms may include synergistic modulations of the immune response by PD-1/PD-L1 inhibitors and VA. These findings may underline the clinical impact of add-on VA. However, the results should be taken with caution due to the observational and non-randomised study design. The study has been published open access in Cancers:  
https://doi.org/10.3390/cancers16081609.